Es la catedral gótica más grande del mundo y el tercer templo en cuanto a tamaño, tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma y San Pablo en Londres. Corría el año 1401 cuando se tomó la decisión de construir la Catedral de Sevilla sobre los terrenos de la antigua mezquita, prácticamente derruida. El Deán, Don Pedro Manuel, determinó que fuese el mayor templo cristiano jamás construido. Los mejores arquitectos, como Diego de Riaño, Juan Gil de Ontañón y Hernán Ruiz II, se fueron haciendo cargo de las obras junto a los más destacados canteros.

 Su consagración tuvo lugar en 1507. Posee nueve puertas de acceso. La más antigua es la del Perdón, anteriormente puerta principal de la mezquita. En 1522 se decoró con un relieve alusivo a la expulsión de los mercaderes del templo. La puerta del Nacimiento o de San Miguel es la utilizada por las hermandades en Semana Santa para su entrada en el templo, las cuales salen posteriormente por la puerta de Palos, junto a la Giralda. La puerta del Príncipe es exclusiva de la realeza. La del Lagarto comunica el templo y el Patio de los Naranjos y debe su nombre a la talla de madera que representa dicho reptil que está situado en la parte superior.

La planta interior se distribuye en cinco naves que se orientan hacia levante y es un perfecto rectángulo de 116 m. de largo por 76 m. de ancho que se corresponde con el espacio que ocupaba la gran mezquita almohade. En las naves laterales se sitúan capillas intercaladas entre los contrafuertes. Las esplendidas vidrieras que iluminan el interior son obra de artistas flamencos y germanos realizadas principalmente en el siglo XVI. La última restauración data de 1930.

Destacan obras de pintores como Goya, con su representación de las santas Justa y Rufina, Murillo con su soberbia Inmaculada, Alejo Fernández, con la Adoración de los Magos, Zurbarán y Valdés Leal. Entre las esculturas sobresale el magnífico Cristo de la Clemencia de Martínez Montañés.

En la Capilla Real podemos contemplar los enterramientos de Pedro I el Cruel, Alfonso X el Sabio y la urna con el cuerpo incorrupto de Fernando III el Santo, así como la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad. La tumba de Cristóbal Colón se encuentra justo en el eje de entrada de la Catedral.

La Giralda es el símbolo de la ciudad de Sevilla. El actual campanario era el antiguo alminar de la mezquita y es una obra maestra de la arquitectura almohade. Tiene una altura de 97,5 m. y 101 m. si incluimos el Giraldillo. Para llegar a lo más alto no hay escaleras sino 34 rampas, lo que permitía al sultán subir a caballo.