El diccionario de la Real Academia Española define la tauromaquia como “el arte de lidiar toros”. La Biblia nos ofrece las primeras referencias. En ella es símbolo de fortaleza, fiereza y acometividad. El pueblo íbero sacrifica al toro en holocausto religiosos ofrecidos a la justicia divina. En la misma época el hombre en solitario ya se enfrenta a él en espectáculos públicos

Otro precedente histórico es la caza del toro. En estas manifestaciones del hombre con el animal eran más importantes la habilidad y la destreza que su propia fuerza. Es posible que en esta antigua relación encontremos el origen de las corridas de toros actuales. Históricamente se ha considerado con frecuencia que el origen de la plaza, coso o redondel se encuentra en el circo romano, sin embargo hay pruebas irrefutables de que en épocas mucho más antiguas los celtíberos sacrificaban toros en honor de sus dioses y sus templos ya tenían la forma redondeada. Junto a Numancia nos encontramos un templo visitable que reúne estas características y con evidencias claras de la celebración de estos ritos paganos… Con la invasión romana de la península Ibérica somos receptores directos de la cultura grecorromana.

Con la aparición del circo se acentúa su carácter de espectáculo y desaparece la relación del toro con el rito religioso. Posteriormente los musulmanes prohíben las celebraciones taurinas volviendo a reaparecer en la España medieval como deporte de la nobleza. El señor feudal a caballo y con una larga caña a modo de lanza demuestra su habilidad y valor con el animal. Acaba de nacer lo que hoy entendemos como rejoneo. Las corridas de toros tal y como hoy las conocemos nacen en el s. XVIII. El noble abandona el toreo a caballo y el pueblo mantiene la costumbre haciéndolo a pie. No hay reglas, no hay orden.

Será Francisco Romero el primer torero que organice la fiesta y el creador de la muleta tal y como hoy la conocemos. Las corridas de toros en Sevilla se realizan en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería popularmente se le denomina “Catedral del Toreo”. Es una de las plazas más antiguas de España y la primera en tener la forma ovalada. Se la conoce también como “El Baratillo” por estar instalada en el monte del mismo nombre. El coso tiene una capacidad de casi 13.000 localidades y sus asistentes arrastran la fama de ser los más entendidos del mundo.

La aportación de Sevilla y provincia en figuras del toreo, rejoneadores y subalternos es impresionante: Ignacio Sánchez Mejías, Juan Belmonte, Pepe Luis Vázquez, Los hermanos peralta (rejoneadores), Manolo Vázquez, Curro Romero, Paco Camino, Espartaco, Diego Puerta, etc. Las más afamadas ganaderías también pueblan la provincia de Sevilla, en sus campos hace siglos nacieron los primeras fincas dedicadas a la cría y selección del toro de lidia y hoy en día más de 150.000 hectáreas están dedicadas al toro bravo. Miura, Guardiola, hermanos Peralta, Conde de la Maza… etc. son sólo una pequeña muestra de los hierros que pueblan la provincia en sus dehesas, campiñas y marismas.