Se inauguró en 1841 y se sitúa en la hermosa plaza del Museo, presidida por una estatua de Murillo, obra de Sabino de Medina. Frente al Museo del Prado podemos ver una réplica exacta. Se ubica en el antiguo convento de la Merced Descalza, que tuvo como residente ilustre al dramaturgo Tirso de Molina. 

El edificio en sí es ya un atractivo para su visita. Está considerado por la calidad de obras que contiene la segunda pinacoteca de España tras el Museo del Prado y alberga en su interior un recorrido por la pintura sevillana desde el s. XV al XX, que queda reflejada en maestros de la talla de Murillo, Zurbarán, Valdés Leal, etc.

Obras principales: San Hugo en el Refectorio de los Cartujos, Apoteosis de Sto. Tomás de Aquino y la Virgen de las Cuevas, de Zurbarán. Las santas Justa y Rufina, La Virgen de la Servilleta y la Inmaculada Concepción Grande de Murillo. Martirio de San Andrés de Juan de Roelas y Las Cigarreras de Gonzalo de Bilbao.