BASÍLICA DEL GRAN PODER

Se venera la imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de Juan de Mesa, talla de 1620, que realiza estación de penitencia a la Catedral la madrugada del viernes santo. Ubicada en la plaza de San Lorenzo, junto a la homónima parroquia.

BASÍLICA DE LA MACARENA

Sede de la hermandad de la Esperanza Macarena es una basílica de las más antiguas y queridas de Sevilla. Realiza estación de penitencia la madrugada del viernes santo. Deténgase y admire la Virgen de la Esperanza Macarena, imagen anónima de finales del XVII y auténtico icono de la ciudad

BASÍLICA DEL PATROCINIO

En el popular barrio de Triana tenemos la impresionante imagen del Cristo de la Expiración, popularmente conocido como el Cachorro. La imagen es de Antonio Gijón y data del 1682. Cuenta la tradición que el autor se inspiró en un gitano de Triana conocido como el Cachorro mientras agonizaba. Cuando la imagen salió a la calle los vecinos reconocieron al fallecido y le dieron su nombre

CAPILLA DE LOS MARINEROS

En pleno barrio trianero encontramos la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de Triana, una de las principales devociones sevillanas. La iglesia data de 1759 y la imagen la inició en 1816 Juan de Astorga, la reformó Castillo Lastrucci en 1929 y finalmente Duarte en 1989. Su paso de palio es un fantástico espectáculo para los sentidos en la madrugada del Viernes Santo.

IGLESIA DEL SALVADOR

Es la iglesia más grande de la ciudad tras la Catedral. Inició la construcción Esteban García en 1647 y la finalizó en 1712 Leonardo de Figueroa. Es sede de la Borriquita, el Cristo del Amor y Pasión. Entre 2003 y 2008 se realizó un importante trabajo de restauración por el arquitecto Fernando Mendoza Castell y se devolvió al templo su antiguo esplendor. El Salvador se encuentra en la plaza del mismo nombre y es una de las zonas más ambientadas de la ciudad a lo largo del día. No deje de ver su Patio de los Naranjos y los restos de la antigua mezquita que se encuentran en él

IGLESIA DE SANTA ANA

Situada en la Plazuela de Santa Ana, en el barrio de Triana, fue la primera iglesia construida de nueva planta en Sevilla tras su reconquista en 1248. El resto de iglesias, en total 25, se adaptaron sobre mezquitas. Ordenada por Alfonso X el Sabio en 1266, al sanar repentinamente de una enfermedad ocular y atribuir el milagro a la madre de la Virgen.

IGLESIA DE SAN ISIDORO

Pertenece al grupo de las 25 parroquias surgidas tras la Reconquista. La iglesia actual data del s. XIV en estilo gótico-mudéjar. El retablo mayor es de 1752 y su autor es Felipe del Castillo. En ella se ubica la hermandad de las Tres Caídas y tiene un rico contenido artístico en su interior.

CONVENTO DE SANTA PAULA

Fundado por Doña Ana de Santillán en 1473, este convento de clausura de monjas jerónimas está situado a la espalda de la iglesia de San Marcos. El edificio en sí merece una visita por su extraordinaria belleza. Admiren además su interesante museo y la azulejería del maestro italiano Niculoso Pisano.

CONVENTO DE SANTA CLARA

Fundado en 1289 por el rey Fernando III de Castilla, es uno de los primeros edificios conventuales de la ciudad. Se sitúa muy próximo a la plaza de San Lorenzo y estuvo ocupado por monjas clarisas hasta 1998. Tras años de abandono el ayuntamiento de Sevilla ha llevado a cabo una importante tarea de rehabilitación. Desde el 2015 podemos visitar el claustro, el refectorio y los jardines, donde se localiza la Torre de don Fadrique. Sus instalaciones albergan la Bienal de Flamenco y el FEMÀS (Festival de Música Antigua) y un espacio de exposiciones con una notable actividad cultural.

CONVENTO DE SANTA INÉS

Se ubica en la calle Doña María Coronel, muy cerca de las Setas. Lo fundó en 1374 Doña María Coronel, cuyo marido, según la leyenda, agrandó su fortuna bajo el reinado de Pedro I, pero cayó en desgracia, se le confiscaron sus bienes y falleció en la cárcel. Su mujer María decidió tomar los hábitos de las monjas clarisas pero el monarca la requirió de amores y ella para terminar con esta delicada situación se arrojó aceite hirviendo en la cara. El rey sucesor, Enrique II de la casa de Trastámara le devolvió la fortuna expropiada y con ella se fundó el convento. El cuerpo incorrupto de Doña María Coronel se puede visitar el 2 de diciembre, así como el órgano barroco que nos describió Gustavo Adolfo Bécquer en su espléndida leyenda de Maese Pérez, el organista